Against the Odds
Mike Haynes fue herido y quedó paralizado, pero no se rindió. Aprendió a vivir de nuevo, se convirtió en instructor en un centro de rehabilitación e inspira a otros discapacitados a practicar deportes, desde baloncesto hasta buceo. Mike confiesa que pasó por una grave depresión, pero ahora ayuda a las personas a recorrer este camino más rápido y más fácil. Él dice: "Quiero ser un recurso para otros, para que no experimenten lo que yo experimenté".